Ecodiseño y etiquetado energético
Estos temas están cubiertos por dos actos legislativos europeos diferentes y tienen en común el objetivo de reducir el consumo energético comunitario, actuando sobre las categorías de productos que se consideran de mayor impacto.
El ecodiseño se ocupa de la eficiencia de estos productos, mientras que el etiquetado energético se ocupa de la información al comprador final.
Diseño ecológico
La ley europea para el diseño ecológico es la Directiva ErP 2009/125/CE sobre productos relacionados con la energía.
Su ámbito de aplicación incluye tanto productos que consumen energía, como calentadores de agua o aparatos de iluminación, como productos que influyen en el consumo energético, como ventanas o grifos.
Esta directiva define un marco regulatorio general que los fabricantes deben cumplir, ya en la fase de diseño, para aumentar la eficiencia energética y reducir el impacto ambiental de sus productos. En relación con esta Directiva, se han publicado numerosas medidas de aplicación específicas, en forma de Reglamentos, cada uno de los cuales se refiere a una categoría de producto específica.
Cada medida de implementación constituye una norma particular, que establece indicaciones precisas para evaluar la conformidad de una categoría de producto específica y determina los límites mínimos aceptables de rendimiento energético y otros parámetros ambientales.
Para saber si una categoría específica de productos está comprendida en la presente Directiva, en la práctica hay que comprobar si se ha publicado una medida de aplicación específica aplicable a esa categoría.
Es interesante observar que esta directiva también incluye todos aquellos productos que, debido a su amplia difusión, son relevantes, incluso si individualmente no absorben mucha energía, por ejemplo, cargadores de baterías o equipos que pueden permanecer en estado de espera.
Etiquetado energético
Las etiquetas energéticas clasifican de manera uniforme los electrodomésticos según la cantidad de energía consumida. De esta manera ayudan
a los consumidores a ahorrar eligiendo productos que consuman menos energía y guiar a las empresas en el diseño de productos futuros.
Para algunos grupos de productos, la etiqueta energética debe estar colocada de forma visible en cada producto en el punto de venta.
Este tema está actualmente regulado por el Reglamento Europeo (UE) 2017/1369, que sustituyó a los anteriores 2010/30/UE y 92/75/CEE.
Este Reglamento define un marco regulatorio general. En relación con él, se han publicado numerosas medidas de aplicación específicas, en forma de otros Reglamentos, cada uno de los cuales se refiere a una categoría de producto específica.
Cada medida de implementación establece indicaciones precisas para la clasificación energética de una categoría de producto específica y qué otros parámetros deben indicarse en la etiqueta.
Como en el caso del diseño ecológico, la aplicabilidad a una categoría de producto está determinada por la existencia de una medida de implementación específica dedicada a esa categoría.
Todos los productos que requieren etiquetas energéticas deben registrarse en la base de datos europea EPREL antes de poder venderse en el mercado de la UE.
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